Soy un hombre sencillo
tradicional y tranquilo
no cambiaré el estilo
que aprendí de chiquillo.
No persigo la riqueza
ni mucho menos el lujo
pero admiro la belleza
y unos ojos con embrujo.
No me gustan las prisas
ni las fiestas artificiales
pero me gustan las risas
de unos labios celestiales.
No quiero gloria ni fama
ni en la espalda una palmada
prefiero irme a la cama
con la conciencia callada.
Me encanta contemplar
los montes, el valle, el trigal
el sol metido en el mar
la lluvia sobre el cristal
el silencioso caminar
del agua del manantial.
Sueño con la libertad
con encontrar la verdad
con viajar por una tierra
sin odio, injusticia ni guerra.
Me gusta ir por los senderos
entre zarzas y matorrales
entre las dunas y los pinares
aspirando el aroma del romero
y el perfume del tomillo
oír el rumor de los pajarillos
que trinan entre los pinos
y ver como hacen sus nidos.
Quisiera ser inteligente
fuerte como un castillo
cariñoso con la gente
y justo como un anillo.
Ofloda