EL SEÑORITO FEDERICO
ERA GUAPO Y ERA RICO
ERA JOVEN Y ELEGANTE
Y TENÍA TRES AMANTES.

TENÍA UN GRAN CORTIJO
Y UN YATE EN MARBELLA
NUNCA BEBIÓ DE UN BOTIJO
LA VIDA RESULTABA BELLA.

CHULEABA A LA GENTE
DE QUE ERA EL MÁS VALIENTE
Y CON SU NAVE MOTORA
CORRÍA A MIL POR HORA.

UN DÍA EN UNA TIENTA
CUANDO HACÍA UN DESPLANTE
UNA VAQUILLA INQUIETA
SE LO LLEVÓ POR DELANTE.

CON SU DINERO Y SU FAMA
PRONTO SALIÓ DE LA CAMA
Y CONTINUÓ SUS CONQUISTAS
Y SUS JUERGAS CON ARTISTAS.

LOS MARIDOS DE SUS AMANTES
DESCUBRIERON UN DÍA EL CANTE
Y SE PUSIERON DE ACUERDO
PARA CLAVARLE SUS CUERNOS.

ESTA VEZ NO FUE UNA VAQUILLA
SINO UN TORO BERRENDO
QUE LE ROMPIÓ TRES COSTILLAS
DE UN CORNAZO TREMENDO.

ASÍ SE VIÓ DE REPENTE
PARAPLÉJICO Y SIN DIENTES
CON SU VIDA EN LAS MANOS
DE SERVIDORES RUMANOS.

POR LO VISTO AQUÍ APARECE
UN REFRÁN MUY CONOCIDO
“EL AMOR MAL ADQUIRIDO
SIEMPRE DESAPARECE
Y TE DEJA CONVERTIDO
EN UN SER QUE YA NO CRECE”.

Ofloda